Se avanza la pierna derecha flexionando bien la rodilla. El brazo derecho se doblará en el codo y se mantendrá a la altura del pecho, algo apartado del cuerpo y con la palma de la mano hacia abajo. El brazo izquierdo se extenderá hacia adelante y la palma de la mano quedará formando una sola línea con el brazo izquierdo, que está flexionado.
Se inclinará entonces el busto rápidamente hacia adelante (fig. 22) y en el momento de caer se alzará con rapidez y energía hacia atrás el pie derecho, a fin de lograr suficiente impulso como para rodar sobre la espalda. Tan pronto como la espalda toque al suelo (figs. 23 y 24) se encogerá la pierna derecha y pasando enérgica y rápidamente el pie izquierdo por encima del derecho se volverá a estar de pie gracias al mismo impulso de la caída.
O bien se puede resolver la caída tal como indican las figuras 24 y 25, en la que el luchador quede sentado sobre la pantorrilla izquierda, desde cuya posición puede ponerse de pie rápidamente.
CAÍDA HACIA ATRÁS (FIGS. 26, 27, 28 Y 29)
Quienes desconocen la técnica de las caídas, al ser empujados y sentir que caen hacia atrás encogen invotuntariamente la espalda; tal acción no sirve más que para aumentar la fuerza del impacto que sufren las manos extendidas hacia atrás para aminorar los efectos de la caída.
Et error de ese proceder debe corregirse practicando el ejercicio de caída hacia atrás que explicaremos enseguida. Se pondrá atrás el pie izquierdo y, levantando los brazos hasta la altura de los hombros el alumno ftexionará ambas rodillas, agachándose. Inmediatamente se dejará caer hacia atrás, rodando suavemente por encima del hombro
derecho. Este ejercicio se debe practicar con los pies bien separados y casi en cuclillas.
CAÍDA DE COSTADO (FIGS. 30, 31, 32 Y 33)
Levántese la mano derecha horizontalmente por delante del cuerpo; simultáneamente se levanta la pierna derecha tal como indica la figura 31. Déjese caer el cuerpo sobre el costado derecho apoyándose sobre todo el brazo derecho que amortigua el choque, manteniendo la pierna derecha extendida al proplo tiempo que se dobla la pierna izquierda.
Para caer sobre el lado izquierdo se efectúan los mismos movimientos pero invirtiendo los términos; o sea, realizand con el brazo y la pierna izquierdos los movimitos que hemos indicado para el brazo y pierna derechos.
CAÍDA HACIA ATRÁS SEGÚN EL MÉT000 RHI
(FLGS. 4, 35, 36 Y 37)
El método de caída Rhi se basa en la elevación de los costados en el momento de la caída.
Se procurará inmediatamente quedar agachado (en cuclillas y con el busto inclinado hacia adelante), tratando de aminorar los efectos de la caída con los antebrazos, que se pondrán a los costados, y reteniendo la respiración. Simultáneamente se llevará con energía uno de los pies hacia adelante y se inclinará la cabeza sobre el pecho, hundiéndola bien entre los hombros.
CAÍDA VIOLENTA HACIA ADELANTE O «PLONGEÓN»
(FIGS. 38, 39, 40 Y 41)
Inclínese todo lo posible el cuerpo hacia adelante y en el momento de caer levántense rápidamente
ambos brazos flexionando los antebrazos a la altura del pecho, pero de manera tal que los codos queden bien hacia afuera. Las palmas de las manos quedarán hacia abajo y la cabeza se mantendrá echada hacia atrás y bien metida entre los hombros. Reténgase la respiración.
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Todos los ejercicios de caída se practicarán sobre colchonetas, colchones o alfombras gruesas, pero igualmente se adoptarán las mismas precauciones que si se realizaran sobre suelo duro. Más que las explicaciones precedentes valdárn para el alumno la práctica personal y su propia observación de las zonas y músculos del cuerpo más sensibles a los golpes originados por las caídas. Al sentir que el adversario lo derriba, el aprendiz deberá dejarse caer en la posición que más le convenga, ya sea para impedir que el adversario le aplique alguna presa o toma o bien para levantarse hacia el lado más favorable.
Entre las muchas cosas que el principiante necesita aprender está la que consiste en levantarse del suelo con toda la rapidez posible. A partir de la posición de acostado de espaldas, con los brazos y piernas extendidos, practicará el ejercicio de levantarse de un salto para quedar de pie y en guardia en un abrir y cerrar de ojos. Asimismo podrá partir de otras posiciones, como por ejemplo acostado boca abajo; de rodillas y sentado, ayudándose con las manos y sin utilizarlas; caído de costado y utilizando tan pronto un brazo como los dos.
Si practica con un adversario procurará siempre quedar fuera del alcance de éste al levantarse. En el Jiu-Jitsu el adversario no está obligado a esperar que su oponente se levante para volver a atacarlo; puede atacarlo cuando cae cuando está en el suelo, mientras se levanta o en cualquier momento que le parezca oportuno y favorable.
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