LOS DOS TEOREMAS FUNDAMENTALES

Una regla de física simple gobierna estas tres posibilidades; se expresa así: Todo cuerpo está en equilibrio inestable cuando su centro de gravedad se encuentra fuera de su poligono de sustentación.

El polígono de sustentación de un hombre se obtiene aproximando los pies (fig. 43).

Esta regla de física es la primera base de todo deporte de equilibrio. Pero es un segundo teorema de mecánica el que gobierna todo el Judo, a saber que todo cuerpo en equilibrio inestable tiende «ipso facto» a recobrar su más próxima posición de equilibro estable.

Ahora bien (y esto es primordial y gobierna 1as dos posibilidades del judoka), un adversario desequilibrado sólo tiene dos posibilidades de recobrar su equilibrio estable (figs. 44 y 45).

1.° O bien reintroducir su centro de gravedad en el polígono de sustentación, sea avanzando o retrocediendo el centro de gravedad, sea desplazando sus pies, (polígono de sustentación).

2.° O bien recuperar su última posición de equilibrio estable posible, es decir caer y volverse a encontrar en el suelo.

En el primer caso, el proyector (atacante) debe intervenir, es decir impedirle que desplace su centro de gravedad y sus pies.

En el segundo caso, el atacante debe abstenerse, es decir, apartarse para no estorbar la caída del contrario.

Estas nociones de intervención y abstención son de tal manera importantes que existen métodos de Judo que clasifican las presas en presas de intervención y presas mediante huída o apartamiento y en presas combínadas.

Generalmente se distinguen cinco clases de presas o movimientos: los movimientos de piernas, de cadera, de brazo y los sutemis o sacrificios (tipo de presas por abstención). Además, para el combate en el suelo se distinguen las inmovilizaciones, las llaves de brazos, de cabeza, de cuerpo y de pierna, y los estrangulamientos, lo que hace seis secciones más. Cuando se considera que cada sección cuenta por término medio quince presas, esto hace en total ciento ochenta presas fundamentales, sin contar las combinaciones, las contra-presas y las especies de inmovilización que triplican esta cifra.

Como se comprenderá, es imposible en nuestro manual describir una a una las quinientas cuarenta presas que requieren cuatro años de aprendizaje. Nos limitaremos forzosamente a describir las fundamentales y más importantes.

Sin embargo, vamos a dar aquí una clasificación simplificada basada en el principio de los puntos de apoyo.