Las llaves de brazo tienen por objeto provocar el abandono del adversario bajo el dolor causado por un principio de torcedura o de luxación de las articulaciones del brazo, y principalmente del codo.
Para que estas llaves den el resultado apetecido es preciso observar bien los contactos que se indican para lo que hay que entrenarse a adquirirlos y a conservarlos con precisión y rapidez; la base del esfuerzo y del equilibrio reside en los músculos abdominales; hay que mantener los codos lo más pegados que sea posible a los propios costados.
Las distintas llaves de brazo dependen de la posición en que se encuentren ambos contendientes en el momento de ir a efectuar la llave el atacante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario