Dislocación de la muñeca.—Vuestra mano derecha deja el reverso izquierdo del adversario y va a rodear, por el exterior, el antebrazo izquierdo del adversario. En el curso de este movimiento (figuras 116 y 117), la cara interna de vuestra muñeca debe permanecer siempre lo más cerca posible del antebrazo del adversario. Cuando vuestro antebrazo derecho ha pasado debajo del antebrazo izquierdo del adversario, cogéis sus dos manos en presa fundamental, contra su esternón, y codos al cuerpo.
En el curso del precedente movimiento de enrollamiento, os habréis inclinado ligeraniente hacia adelante, lo que hace que ahora, la muñeca izquierda del adversario esté blocada bajo vuestra axila derecha, perpendicularmente. El borde radial de vuestro antebrazo se encuentra bajo la cara posterior del adversario, más bajo que el codo.
No tenéis más que, conservando las manos lo más alto posible, arquearos fuertemente hacia atrás. Se produce luxación del codo izquierdo del adversario a causa de este movimiento de palanca y de su propio peso.
Esta llave puede servir para entrar en movimieuto de cadera, o, bien al contrario, para contrarrestar esa misma iniciativa.
Blocaje de través. —La misnia técnica que para la llave anterior, pero introduciréis vuestro brazo derecho bajo el antebrazo izquierdo del adversario más cerca del codo, y apoyaréis la palma de vuestra mano izquierda sobre el hombro izquierdo del adversario, y la palma de vuestra mano derecha sobre el borde radial de vuestro propio antebrazo izquierdo casi al nivel del codo (fig. 119). Después, en lugar de arquearos hacia atrás, sustituís este movimiento por una extensión de vuestros brazos que forman palanca en contra de la articulación del codo izquierdo del adversario.
Esta llave constituye una continuación de la llave anterior, en el caso de que el adversario se resista girando su brazo, o bien avanzando la muñeca bajo vuestra axila para disminuir el brazo de palanca.
Otra llave de codo.—Enrollàis vuestro antebrazo derecho bajo el antebrazo izquierdo del adversario colocando la muñeca de éste en el hueco de vuestro codo, mientras que vuestra palma de la mano derecha va a apoyarse un poco más arriba del codo del adversario, exactaniente al nivel de los ligamentos del tríceps sobre el olecráneo (figs. 120 y 121). Durante este movimiento, vuestro codo derecho permanece apretado contra el cuerpo, un poco más arriba de vuestra cadera derecha. Al mismo tiempo, rodeáis con vuestro antebrazo izquierdo y por encima, el brazo izquierdo del adversario, de manera que la palma de vuestra mano izquierda se coloque sobre el tríceps, precisamente más arriba de la mano derecha.
Entonces, la palma de la mano izquierda del adversario está apoyada contra la cara externa de
vuestro brazo derecho, un poco más arriba del codo. Vuestro codo izquierdo, se aproxima al codo derecho deslizándose contra el vientre, para completar el movimiento y contraéis fuertemente vuestros músculos abdominales y apoyáis todo vuestro peso con las dos manos sobre el codo del adversario hacia abajo. Dejaréis siempre, y es muy importante, vuestro codo izquierdo contra vuestro abdomen, y acompañaréis el empuje de vuestras manos hacia abajo con todo vuestro peso, inclinándoos un poco sobre la izquierda.
El adversario se ve obligado a inclinarse hacia adelante, pero estando trabado su antebrazo, no puede, ni soltarlo, ni rodar al suelo. Se produce luxación del codo, a partir del momento en que el adversario es inmovilizado en el suelo.
A veces es posible que el adversario pueda pivotar hacia su derecha para intentar zafarse. Entonces debéis transformar inmediatamente la llave de la manera siguiente: os apoyáis sobre el pié izquierdo y avanzáis la pierna derecha delante de las del adversario para blocarlos; al mismo tiempo, vuestra muñeca derecha acentúa la torsión hacia la izquierda del codo del adversario, y vuestro codo derecho viene a apoyarse en cuña sobre el omoplato izquierdo del adversario para impedir rodar hacia adelante.
La misma llave con desequilibrio.—lgual que la llave anterior, pero esta vez sois vosotros que os dejáis caer, apoyándoos con el pie izquierdo en la ingle derecha del adversario. Lo importante es que tiréis bien del brazo izquierdo del adversario, y que simultáneamente apretéis la ingle del adversario con vuestra pierna izquierda (figuras 122 y 123).
Se produce luxación de la articulación del codo, sin ser necesario arrastrar al contrario al suelo.
La mejor ocasión para colocar esta llave es cuando la pierna derecha del adversario avanza y éste se encuentra más bien en desequilibrado lateral adelante izquierda, por ejemplo para iniciar un ataque sobre vuestra derecha.
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